Salud es el estado de equilibrio funcional del
cuerpo físico, emocional, mental y espiritual que se logra cuando vivimos en
armonía con nosotros mismos y con los demás, con nuestro entorno y la naturaleza.
Salud es el estado natural de existencia cuando vivimos en armonía con nosotros
mismos, con nuestro entorno y el Universo.
Enfermedad es la reacción natural de nuestro
cuerpo que busca restablecer su equilibrio o estado de salud. Las enfermedades
o dolencias son expresiones corporales o anímicas que indican un desequilibrio
o desarmonía del cuerpo físico o del alma. Enfermedad es desequilibrio; salud
es equilibrio, armonía, perfección, juventud, belleza.
Dado que nuestro cuerpo físico es una creación de
la naturaleza, obedece fielmente los principios y leyes naturales. El hombre
como un ser integral, además del cuerpo físico tiene un cuerpo vital o etérico,
un cuerpo emocional, un cuerpo mental y otros cuerpo espirituales superiores. Físicamente,
salud es el equilibrio funcional del organismo físico, sustentado por el
equilibrio energético de nuestros cuerpos sutiles o energéticos.
El estado de salud de nuestro organismo es
resultado de lo que comemos y no comemos, de lo que digerimos y eliminamos, de
lo que respiramos y bebemos, de lo que trabajamos y descansamos, de lo que
pensamos y sentimos, etc. La salud es resultado de los hábitos y costumbres alimenticios,
estados de ánimo o psicológicos y la espiritualidad que vivimos.
La salud no es producto de la casualidad ni el
resultado de tomar remedios, la única manera de vivir con salud es cultivándola
todos los días. Es mejor aprender a cultivar la salud que luchar contra las
enfermedades. Es mejor invertir en la salud que invertir en la enfermedad. Quien
hoy no tenga tiempo para cuidar su salud, algún día necesitará tiempo para
cuidar su enfermedad. Buscar el equilibrio y la optimización de nuestras
energías en todas nuestras actividades diarias nos permitirá disfrutar siempre
de salud física, vital, emocional, mental y espiritual. Para cultivar la salud
es necesario observar los siguientes principios:
1.- Respirar aire saludable.
2.- Beber agua saludable.
3.- Comer alimentos saludables en cantidad y
tiempo adecuados.
4.- Trabajar, hacer ejercicio y evitar el ocio.
5.- Descansar y dormir las horas adecuadas en
el tiempo adecuado.
6.- Pensar, sentir y hablar siempre
positivamente.
7.- Cultivar la espiritualidad.
En realidad nuestro cuerpo físico es perfecto,
tiene inteligencia y conciencia, y tiene la capacidad de reequilibrarse a sí
mismo o reestablecer su estado de salud.
Comprender como funciona nuestro cuerpo nos
ayuda a prevenir las llamadas dolencias y nos da la comprensión de los
principios para recuperar la salud del organismo y la armonización energética.
La Naturaleza en su infinita sabiduría nos ofrece los alimentos, elementos y
vegetales para recuperar la salud física; como también nos da la inteligencia y
la sabiduría para armonizar las energías de nuestros cuerpos sutiles vital,
emocional, mental y espiritual.
Las llamadas enfermedades o dolencias en
realidad son síntomas que a manera de lenguaje el cuerpo usa para comunicarnos
que hay un desequilibrio en el mismo. Las causas del desequilibrio del cuerpo son
varias, pero la causa de la mayoría de las llamadas enfermedades son una
alimentación desequilibrada, una pobre nutrición, una pobre eliminación,
autointoxicación, estados de ánimo negativos, entre otras.
La curación es una acción que le compete a la
naturaleza. Hipócrates, el Padre de la Medicina dijo: “Natura medicatrix”, es decir, la naturaleza es la que cura. La Naturaleza
en su infinita sabiduría nos proporciona los mismos alimentos, los elementos de
la naturaleza (tierra, agua, fuego, aire), los minerales, las plantas y
vitaminas para recuperar la salud física, pero sobre todo nos proporciona la
energía vital, la fuerza vital, la vitalidad del organismo, la vida, el prana,
el chi, el ki, la energía espiritual, divina, la Presencia de Dios.
Para recuperar la salud del cuerpo físico es
necesario restablecer el equilibrio de la alimentación y nutrición y proporcionarle
los elementos, minerales, vitaminas para que corrija sus carencias y restablezca
el equilibrio total que es sinónimo de salud. Hipócrates también decía: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu
medicina sea tu alimento”.
La salud es un tesoro que solo valoramos cuando
la perdemos, pero que podemos recuperar aprendiendo a vivir en armonía con los principios
naturales y restableciendo el equilibrio energético de nuestros cuerpos físico,
vital, emocional, mental y espiritual. La curación la logramos cuando
cultivamos y fortalecemos la energía vital del cuerpo físico, la vida. La salud
es el arte de vivir equilibradamente tanto interna como externamente, entre los
cuerpos energéticos y el cuerpo físico. Lo sutil mueve lo denso.
La salud es la base física de nuestro
bienestar, armonía, paz y felicidad. Galeno decía: “más vale prevenir”, pero si
por descuido hemos perdido la salud es posible recuperarla.
El equilibrio de nuestros cuerpos se consigue
comprendiendo las leyes que los rigen y también comprendiendo los diversos procesos
de intercambio energético e información entre el organismo humano, los cuerpos
energéticos y el resto de los seres vivos del universo.
El equilibrio mental y emocional lo logramos
pensando, sintiendo y hablando lo mejor de nosotros mismos y de los demás. Hace
muchos siglos Juvenal dijo: “Mens sana in
corpore sano”, “Mente sana en cuerpo sano”. En realidad nos convertimos en
lo que pensamos, sentimos y hablamos. Las energías de nuestro alrededor son muy
variadas y de acuerdo a nuestro estado mental y emocional podemos atraer energías
densas que pueden bloquear los flujos energéticos de nuestros chakras y cuerpos
superiores.
Los chakras son vórtices de energía que unen el
sistema glandular con nuestros cuerpos energéticos, los cuales también se
pueden bloquear con las energías externas pero sobre todo con lo que pensamos,
sentimos y hablamos. Los plexos del cuerpo vital o etérico tienen como función
principal mantener la armonía de las energías que ascienden del cuerpo físico a
los cuerpos energéticos y descienden de los cuerpos superiores al sistema
glandular.
El cuerpo vital es el cuerpo que une energéticamente el cuerpo emocional al cuerpo físico. Cuando el cuerpo vital o aura se contamina aparecen las dolencias o enfermedades. Nuestro cuerpo sentimental o emocional tiene como propósito conectarnos con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno. La mente es la generadora de los pensamientos y debemos aprender a pensar siempre positivamente, si llegamos a pensar de manera negativa hay que corregir para así lograr estados de ánimo equilibrados, evitando así pensamientos y sentimientos negativos que se traducen en dolencias o enfermedades. Tenemos que aprender a disociar los sentimientos y emociones de los pensamientos.
La clave de la salud está en vivir en armonía con nosotros mismos, con los demás, con nuestro entorno, la Naturaleza y el Universo, pero sobre todo vivir en armonía con nuestro Ser, Espíritu, la Presencia Mágica de Dios que está en todos. ¡¡¡Que la Salud Perfecta se manifieste en cada célula, molécula y átomo de tu cuerpo físico, tu alma y tu Ser!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario